El deslizamiento no es una regla del mercado, sino un producto del diseño de los DEX.

Al observar la estructura de la mayoría de los exchanges descentralizados, se puede entender: la liquidez está dispersa en diferentes puntos de la curva, con una densidad desigual. Cuando los usuarios colocan órdenes, la fluctuación de precios no se debe a cambios repentinos en la demanda del mercado, sino a que el tamaño de tu operación encuentra zonas de baja liquidez.

Por ejemplo, si quieres negociar una gran cantidad de ETH en un DEX, la liquidez del par de monedas parece suficiente en el rango de profundidad, pero en la ejecución real, la orden atraviesa capas de baja liquidez, y cada capa se vuelve a valorar. Esa es la verdadera naturaleza del deslizamiento: no es que el mercado te esté castigando, sino que el diseño del protocolo determina cómo se distribuye la liquidez.

Esto también explica por qué algunos DEX tienen un deslizamiento claramente menor en comparación con otras plataformas; en última instancia, se debe a diferentes estrategias de despliegue de liquidez. Entender esto permite prever con mayor precisión los costos al realizar operaciones.