Hay un fenómeno interesante: en la historia, casi ningún inversor de Bitcoin que ganó mucho dinero compró en el ATH (máximo histórico). ¿Cuál es su característica común? Se atreven a entrar en los momentos más desesperados del mercado.

Imagina esos escenarios: los medios llenos de noticias pesimistas, los minoristas vendiendo en pánico, los comentarios llenos de "estafa". Justo en ese momento de pánico colectivo, algunos en silencio comienzan a planear. No porque tengan información privilegiada, sino porque ven un hecho simple: las emociones extremas del mercado suelen ser puntos de inflexión.

La lógica aquí en realidad es muy contundente. Cuando todos tienen miedo, tu pánico y su calma determinan quién puede beneficiarse en la próxima fase de subida. En palabras más directas, el pánico en sí mismo es una ficha—tu arrepentimiento es justo la oportunidad de otros.

Pero hay un punto clave que a menudo se malinterpreta: no se trata de alentarte a ir a lo loco con todo. La verdadera compra en el fondo requiere una capacidad de mantener la racionalidad en la desesperación. Debes poder distinguir si esto es una corrección saludable o una señal de colapso real. Comprar en etapas, gestionar riesgos, mantener los activos clave—esa es la postura correcta para hacer dinero en las "historias de terror".

El movimiento del mercado nunca depende de la suerte. Aquellos que parecen tener suerte en realidad han desarrollado una percepción contraria a la naturaleza humana. Cuando el entorno está lleno de desesperación, pueden preguntarse con calma: ¿la parte técnica está mal? ¿El fundamento se ha desplomado? ¿O simplemente es una caída por emociones? Si la respuesta es la última, la oportunidad ha llegado.