El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda: avanzando de manera estable hacia el objetivo de inflación del 2%, insinúa que el próximo año podría buscarse un mayor aumento de tasas
El 25 de diciembre, según Bloomberg, el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, afirmó que el banco central se acerca de manera constante al objetivo de inflación del 2% y dejó entrever que el Banco de Japón podría aumentar aún más las tasas el próximo año.
Considera que, en un contexto de mercado laboral ajustado, los cambios significativos en los salarios empresariales y en el comportamiento de fijación de precios también hacen que las condiciones para alcanzar el «objetivo de estabilidad de precios del 2% con crecimiento salarial» sean cada vez más maduras, entrando en una fase de cumplimiento estable.
Kazuo Ueda está confiado en que se puede formar un ciclo virtuoso entre salarios y precios en la economía japonesa, y admitió que la posibilidad de que la economía japonesa vuelva a una situación en la que salarios y precios se mantengan en equilibrio a largo plazo ha disminuido considerablemente.
Su declaración coincide con la decisión del Banco de Japón el 19 de diciembre de elevar la tasa de interés política del 0.5% al 0.75%, estableciendo un nuevo récord de casi 30 años desde septiembre de 1995.
Las últimas declaraciones de Kazuo Ueda explican con mayor detalle la lógica detrás de esta decisión de aumento de tasas. Él afirmó que, si la economía y la tendencia de precios siguen las expectativas, la política monetaria continuará ajustándose, manteniendo un ritmo adecuado para lograr de manera estable el objetivo de inflación, además de sentar las bases para fortalecer el crecimiento económico a largo plazo y la confianza de los empresarios.
Aunque la dirección de la política ya está clara, las palabras de Ueda también señalan las dificultades reales en el proceso de normalización de la política monetaria. La principal problemática radica en el crecimiento salarial real débil, ya que el aumento del salario nominal sigue siendo superado por la inflación, lo que reduce continuamente el poder adquisitivo de la población y presiona la recuperación del consumo interno.
Por lo tanto, su referencia a «mantener un ritmo adecuado» implica que el Banco de Japón adoptará una senda prudente y gradual para subir las tasas, ajustando la política de manera flexible en función de datos clave como salarios, consumo e inflación subyacente.
En resumen, las declaraciones de Kazuo Ueda marcan el fin de la era de tasas de interés ultrabajas en Japón, que ha durado casi treinta años, y la política monetaria avanzará con firmeza hacia la normalización.
Este proceso no será agresivo, sino que se basará en datos económicos y en una estrategia prudente y prospectiva que tenga en cuenta tanto riesgos internos como externos. El objetivo principal es lograr la estabilidad de precios mientras se fortalece la base para el crecimiento económico a largo plazo en Japón.
#日本央行 #Política monetaria
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El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda: avanzando de manera estable hacia el objetivo de inflación del 2%, insinúa que el próximo año podría buscarse un mayor aumento de tasas
El 25 de diciembre, según Bloomberg, el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, afirmó que el banco central se acerca de manera constante al objetivo de inflación del 2% y dejó entrever que el Banco de Japón podría aumentar aún más las tasas el próximo año.
Considera que, en un contexto de mercado laboral ajustado, los cambios significativos en los salarios empresariales y en el comportamiento de fijación de precios también hacen que las condiciones para alcanzar el «objetivo de estabilidad de precios del 2% con crecimiento salarial» sean cada vez más maduras, entrando en una fase de cumplimiento estable.
Kazuo Ueda está confiado en que se puede formar un ciclo virtuoso entre salarios y precios en la economía japonesa, y admitió que la posibilidad de que la economía japonesa vuelva a una situación en la que salarios y precios se mantengan en equilibrio a largo plazo ha disminuido considerablemente.
Su declaración coincide con la decisión del Banco de Japón el 19 de diciembre de elevar la tasa de interés política del 0.5% al 0.75%, estableciendo un nuevo récord de casi 30 años desde septiembre de 1995.
Las últimas declaraciones de Kazuo Ueda explican con mayor detalle la lógica detrás de esta decisión de aumento de tasas. Él afirmó que, si la economía y la tendencia de precios siguen las expectativas, la política monetaria continuará ajustándose, manteniendo un ritmo adecuado para lograr de manera estable el objetivo de inflación, además de sentar las bases para fortalecer el crecimiento económico a largo plazo y la confianza de los empresarios.
Aunque la dirección de la política ya está clara, las palabras de Ueda también señalan las dificultades reales en el proceso de normalización de la política monetaria. La principal problemática radica en el crecimiento salarial real débil, ya que el aumento del salario nominal sigue siendo superado por la inflación, lo que reduce continuamente el poder adquisitivo de la población y presiona la recuperación del consumo interno.
Por lo tanto, su referencia a «mantener un ritmo adecuado» implica que el Banco de Japón adoptará una senda prudente y gradual para subir las tasas, ajustando la política de manera flexible en función de datos clave como salarios, consumo e inflación subyacente.
En resumen, las declaraciones de Kazuo Ueda marcan el fin de la era de tasas de interés ultrabajas en Japón, que ha durado casi treinta años, y la política monetaria avanzará con firmeza hacia la normalización.
Este proceso no será agresivo, sino que se basará en datos económicos y en una estrategia prudente y prospectiva que tenga en cuenta tanto riesgos internos como externos. El objetivo principal es lograr la estabilidad de precios mientras se fortalece la base para el crecimiento económico a largo plazo en Japón.
#日本央行 #Política monetaria