La atmósfera del mercado últimamente está muy tensa. Bitcoin, que alcanzó un pico de 125,000, cayó casi un 30%, y cuando rompió la barrera de los 90,000 dólares, en las redes sociales se escuchaban voces de "el mercado alcista ha terminado". Pero después de tantos años en este mundo y habiendo pasado por varias fases, esta vez siento un aroma diferente.

En realidad, esta caída se debe a un giro inesperado en las expectativas de recorte de tasas de la Reserva Federal. Cuando la probabilidad de un recorte en diciembre cayó por debajo del 50%, los activos de alto riesgo comenzaron a sufrir. Lo interesante es que, aunque BTC retrocedió con fuerza, las acciones estadounidenses todavía están en máximos históricos. Detrás de esta divergencia, en realidad, se esconde un riesgo de desajuste de liquidez: un evento de crédito se está gestando lentamente.

Solo hay que mirar los datos. En las últimas 24 horas, las liquidaciones de posiciones largas alcanzaron los 650 millones de dólares, mientras que las cortas solo 280 millones, mostrando lo profundo que fue la limpieza de las posiciones largas apalancadas. El índice de liquidez en dólares ha estado debilitándose desde julio, enviando señales de advertencia al mercado.

Pero esto también es una señal de que se acerca un punto de inflexión. El saldo de las cuentas generales del Departamento del Tesoro de EE. UU. ha bajado de 745 mil millones a 500 mil millones de dólares, lo que indica que una gran cantidad de liquidez está retornando al mercado. El dolor a corto plazo en realidad es un proceso necesario para preparar el terreno para las tendencias del próximo año. Este período de tiempo es, en realidad, una oportunidad para posicionarse.