El Salvador acaba de cambiar su postura sobre Bitcoin. Lo que una vez fue un requisito obligatorio de moneda de curso legal se redujo a través de negociaciones con el FMI, pero aquí está la parte interesante: el gobierno en realidad mantiene todas sus participaciones en BTC. Así que no es una retirada total, sino más bien un cambio estratégico. Se alejaron del impulso ideológico hacia algo más práctico. El país todavía posee el Bitcoin que acumuló, solo han hecho que su uso sea voluntario para ciudadanos y empresas. Un estudio de caso sobre cómo evoluciona la política cuando las instituciones financieras globales entran en la conversación.
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OnchainDetectiveBing
· hace9h
Jaja, al final cediste ante el FMI, pero no soltaste el dinero, inteligente
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StakeWhisperer
· hace9h
Nah, en realidad fue una concesión presionada por el FMI, pero lo realmente inteligente es que todavía mantienen el BTC... ganando en la diferencia de precio.
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AirdropHunterWang
· hace9h
Jaja, esta operación es bastante interesante... forzar la voluntariedad, BTC todavía lo mantiene con fuerza, esto es lo que realmente se llama una mentalidad Web3
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RamenStacker
· hace9h
Jaja, ¿dónde está la tan prometida Bitcoin City? La realidad siempre termina dándonos una bofetada
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AirdropCollector
· hace9h
nah, esto es una concesión, decirlo bonito es "ajuste estratégico", en realidad solo es que el FMI te ha puesto en el suelo y te ha frotado
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GrayscaleArbitrageur
· hace9h
Jaja, en cuanto el FMI intervino, El Salvador se echó para atrás... pero todavía mantiene las criptomonedas con firmeza, esta jugada tiene su mérito
El Salvador acaba de cambiar su postura sobre Bitcoin. Lo que una vez fue un requisito obligatorio de moneda de curso legal se redujo a través de negociaciones con el FMI, pero aquí está la parte interesante: el gobierno en realidad mantiene todas sus participaciones en BTC. Así que no es una retirada total, sino más bien un cambio estratégico. Se alejaron del impulso ideológico hacia algo más práctico. El país todavía posee el Bitcoin que acumuló, solo han hecho que su uso sea voluntario para ciudadanos y empresas. Un estudio de caso sobre cómo evoluciona la política cuando las instituciones financieras globales entran en la conversación.