Las recientes fluctuaciones en el sector de IA de las acciones estadounidenses ciertamente han dado muchas pistas al mercado. La ola de ventas de la semana pasada se debió principalmente a dos factores: una interpretación excesiva por parte de los analistas de las declaraciones del CEO de Broadcom, además de la narrativa grandiosa del «Plan Manhattan» en la litografía ultravioleta extrema. La verdad, estos en un ciclo de medio año a un año en el futuro, en esencia, son solo ruido de mercado.

Pero con solo mirar el rendimiento de esta semana, se entiende claramente. Las acciones relacionadas con IA rebotaron en conjunto, incluso Oracle, que antes era la más débil, subió junto con ellas, aunque todavía lucha en el pantano de los problemas de deuda. Este tipo de rebote general suele ser una señal: el pánico ha desaparecido y el fondo de ciclo está prácticamente confirmado. Una evidencia aún más directa es que el índice Nasdaq 100 ha recuperado completamente las caídas causadas por esos «títulos bajistas» anteriores.

Para nosotros en el mundo de las criptomonedas, el punto clave de observación es ETH. Tiene un ADN innato de acciones tecnológicas, y sus movimientos de subida y bajada suelen ser más intensos que los del mercado en general. Por eso, la correlación entre ETH y el índice Nasdaq 100 se mantiene en niveles altos. En otras palabras, cómo se mueva el sector tecnológico de las acciones estadounidenses, ETH básicamente no puede evitar verse afectado.