Wizz7

En 2022, el mundo Cripto enfrentó una de sus realidades más feas.
Los puentes, las conexiones críticas que permiten que diferentes blockchains se comuniquen entre sí, comenzaron a romperse.
No una vez. No dos veces.
Una y otra vez.
Miles de millones de dólares desaparecieron en minutos.
No porque Bitcoin dejó de ser Bitcoin.
No porque Ethereum dejó de producir bloques.
Pero porque los intermediarios que los conectaban no podían ser confiables.
Era una extraña contradicción:
El mundo Cripto prometió sistemas sin confianza... sin embargo, la infraestructura que conecta nuestras cadenas de bloque
Ver originalesLos puentes, las conexiones críticas que permiten que diferentes blockchains se comuniquen entre sí, comenzaron a romperse.
No una vez. No dos veces.
Una y otra vez.
Miles de millones de dólares desaparecieron en minutos.
No porque Bitcoin dejó de ser Bitcoin.
No porque Ethereum dejó de producir bloques.
Pero porque los intermediarios que los conectaban no podían ser confiables.
Era una extraña contradicción:
El mundo Cripto prometió sistemas sin confianza... sin embargo, la infraestructura que conecta nuestras cadenas de bloque